El viernes el personal de Lotus House, mujeres y niños que viven o han vivido en el albergue y funcionarios de Miami-Dade se reunieron en el terreno donde se levantará el edificio, para celebrar el inicio de la construcción.
Crystal Resper tenía siete meses de embarazo cuando llegó al albergue para mujeres Lotus House, en Overtown.
Tenía 24 años y se había quedado sola y sin hogar llevando en su vientre a una niña, la última de cuatro hermanos.
En Lotus House encontró mucho más que un techo.Allí le asignaron un pequeño apartamento a ella y sus hijos. La capacitaron para que reingresara al campo laboral. Y cuando llegó la hora de buscar trabajo, le proveyeron servicios de guardería a sus niños.
“Por primera vez con mi familia pude sentir lo que era un sistema de apoyo”, dijo Resper, quien 13 meses después de llegar a Lotus, en el 2008, logró mudarse a otro apartamento y consiguió un trabajo a tiempo completo.
Ahora la organización que ayudó a Resper a salir adelante, inició la construcción de Lotus Village, un edificio que servirá de albergue y centro comunitario y que incluirá una guardería infantil, una clínica de salud holística, una biblioteca con computadoras y jardines para el esparcimiento y la sanación. El proyecto costará unos $25 millones.
El viernes, el personal de Lotus House, mujeres y niños que viven o han vivido en el albergue y funcionarios de Miami-Dade se reunieron en el terreno donde se levantará el edificio para celebrar el inicio de la construcción. Se espera que Lotus Village sea inaugurado en diciembre del 2017. Actualmente el refugio da servicios a casi 190 personas, pero la demanda es mucho más alta y cada año más de 2,000 personas que tocan las puertas del albergue pidiendo ayuda no pueden ser asistidas.
Con el nuevo edificio los administradores esperan poder elevar la cifra de residentes a 350 y proveer más servicios para otras personas que no vivan en el refugio.
“[Lotus House] es un oasis y representa una segunda oportunidad para muchas personas de encaminar nuevamente sus vidas”, dijo Russell Benford, asistente del alcalde del Condado Miami-Dade.
Mientras los funcionarios daban sus discursos y Constance Collins, la fundadora de Lotus House, agradecía a las entidades que han ayudado al refugio a través de los años, Resper miraba hacia el terreno baldío y evocaba recuerdos del primer hogar de su hija Latrice, que ahora tiene 8 años.
Resper es ahora una administradora en Lotus House.
“Es tan raro para mi verlo así. Ahí en ese lugar había un viejo edificio rosado, que usábamos de cocina”, dijo apuntando a una esquina del terreno. “Nunca ha dejado de ser como un hogar. En el 2013 vine porque mi hija quería ver el lugar donde nació, en ese entonces andaba sin trabajo, se me ocurrió preguntarle a Constance [Collins] si tenía un trabajo y me contrató”.
En enero la comisión de la Ciudad de Miami aprobó de manera unánime dispensar a la organización de los pagos por permisos de zonificación para iniciar la construcción.
“Este es un día para reconocer lo bueno de nuestra comunidad”, dijo el alcalde de Miami, Tomás Regalado, durante la ceremonia el viernes.
Lisa Bergstrom, de 50 años, dijo que la comunidad de Lotus le salvó la vida. Bergstrom estaba desamparada y era adicta a las drogas y al alcohol. Entró a un programa de recuperación y poco después a Lotus House.
“Me sentía sola en el mundo y no tenía nadie que me quisiera. No tenía familia”, dijo Bergstrom, quien se quedó desamparada a los 12 años, cuando su madre la echó de su casa, en Michigan. “No volví a tener contacto con mi familia en casi 30 años, pero hoy entiendo que mi madre estaba lidiando con sus propios problemas y quebrantos”.
En junio, Bergstrom habló por teléfono con su madre tras 29 años sin comunicación, poco antes de que ésta falleciera.
“Supo que estaba en Lotus House, que estaba sobria y que llevo una vida sana”, contó Bergstrom, quien ahora es independiente y vive en un apartamento con su gata Luna. “Y por primera vez en la vida mi mamá me dijo que me amaba y que estaba orgullosa de mi”.